domingo, 12 de septiembre de 2010

Tú, flecha...




Hiendes el pensamiento en todo rumbo flecha rauda,
Hiendes obstinada el infinito cien veces,
Hiendes el tiempo, la flor que surca, la brisa, el calor.
Hiendes el instante, las sombras, ¡los mismos ojos!,
Hiendes la voz.
Hiendes la calma, el cansancio,
Hiendes el ánimo, la risa, la espera, la luz,
Hiendes el camino, el destino, cien veces el infinito flecha rauda,
Hiendes el dolor y no duele.
Hiendes el paso de la vida, la distancia, hiendes y todo hieres; sin piedad,
Hiendes el anhelo y de todo lo que hiendes y vences flecha rauda,
A mí me hiendes.

3 comentarios:

  1. Hay amiguito, que lindo, foto y poema perfecto, que bello es amar, aunque duele, se disfruta. Bss

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  2. jeje La poesía es el primer signo de que se está enamorado, y más cuando el nombre de la amada es tan insistente como el verbo que guía. Pos felicidades, por este poema y por la mujer que lo inspira. Saludos

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  3. Siempre he creído que eres un buen poeta! No lo dejes, sigue en ese bello camino! Me gustó mucho. Y de la foto ni se diga; un buen ojo, un buen corazón ;)

    Gracias por compartirlo!

    Kisses mi panchimuñe!

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