martes, 18 de mayo de 2010

Campamocha

Me inquietó, fueron segundos de sentirse como ante la madre con esa maldita mirada de que se ha obrado mal. Si algunos animales parecen ocultar en sus miradas –cual si se tratase de personas- ignoro qué sentimientos o pensamientos, he advertido en sus ojos una especie de prisión, personas atrapadas en esos cuerpos, personas que piden por medio de una mirada de desgracia que se les mate, se les aplaste, yo que sé; pero el insecto estaba allí, aferrándose con todas sus patas a la protección de la ventana del bar –por donde suelo sentarme para escupir hacia la calle cuando el cigarro me provoca nausea-
La nausea, el insecto y yo, enfrascados en el rincón de una cantina, tiré el cigarro por la ventana y escupí al animal que, aunque acerté -¿y cómo saber si el pinche animal te mira o no, si te lanzará su veneno o no, si te saltará a la cara o no? Estaba ebrio, y tuve miedo- no se movió ni me quitó la mirada de encima. Con el pretexto de mi cerveza vacía caminé hacia la barra del bar ahora con los ojos lacrimosos, los labios y el rostro helados por la baba que en gran parte se estancaba en mi barba, en el trayecto se me arqueaban las piernas y se me congelaban, inútiles, las manos. Sólo unos segundos y las lágrimas lo habían transformado todo, yo deambulaba borracho en un palacio de luces, gemas y espejos; pero era el efecto de las lágrimas y fue casi imposible controlar las extremidades, así que volví a la ventana, a mi banco en el rincón, donde el insecto en la ventana tratando de hipnotizarme a como diera lugar, tratando de hacerme entender su pinche enigma que, por encontrarme ebrio, no descifré.
Lo que pasó fue que lo volví a escupir, y como no se iba lo aplasté con un periódico enrollado que estaba sobre la mesa contigua. El mesero me dijo: ¡No mames cabrón mataste una esperanza! –una mantis, le dije- ¡qué te hacía la pinche campamocha!

1 comentario:

  1. Una buena reminiscencia del Axolotl de Cortázar... Saludos cabrón, hay que escribir todo lo que se pueda, decirlo todo, es la mejor forma de rebelión

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